SHEREZADE
I.
Una
y mil veces volvería
a
aquellos pueblos mágicos
de
Oriente, que la luz y la arena
tiñe de colores ocres y sepias
para recordarnos que son el origen
mismo de nuestra civilización.
Prepararnos
el té para tumbarnos
sobre
las dunas del desierto,
a
contemplar como el sol,
se
funde con el horizonte advirtiendo
noches
frías, preñadas de estrellas,
escuchar
el susurro del viento
que entra en nuestros oídos,
como
las leyendas de Sherezade.
II.
Un
ocaso de polvo de oro
para
los olvidados omeyas
de
Mulinat-as-Sikka que yacen
en
las entrañas de la tierra.
Cuentan
que un lobo coronado
se
aproximó hasta sus murallas,
dejando huellas de sangre,
coronó
su colina con un castillo.
Nadie
lo ha visto pero hay estuvo
tras
la cortina arcillosa de la calima.
Los
fantasmas lo reclaman con voces
que
vienen de ultratumba, lloran
con
lluvia de sangre a su rey.
III.
Lenguas de arena anuncian con rayos de fuego
un paisaje insólito que desdibuja edificios y calles
que ya no parecen de aquí, de Occidente,
sino más bien una estampa de las tribus de Israel
acampadas sobre un suelo rojizo
esperando a que las aguas del mar se abran
para pasar a la otra orilla, conquistar a la vieja Europa.
A una velocidad de cuatro milímetros al año,
viene África hacía ti, intensa, te hace temblar
y soñar a la vez que un crisol de culturas
es tan posible como aquel diluvio universal
que arrasó el planeta y ,a su vez, le concedió la dicha
de subsistir con todo el amor y pasión, reconstruyendo
de la nada al todo, polvo cósmico de nueva ensoñación.
Autora: Lola Ferre Abellán
Poemario: "Terapia para locas"
Fotografía: Almudena Hernández Martínez.
En Molina de Segura, 5 de febrero de 2021.
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